La cocina es el corazón de la casa, pero también un punto caliente de consumo energético. Entre el horno, la vitro y los mil y un cacharros que enchufamos, la factura se puede disparar. En esta guía te voy a enseñar los mejores trucos para un uso eficiente de la cocina y conseguir un buen ahorro energético sin renunciar a tus platos favoritos. ¡Vamos a cocinar con cabeza!
La placa de cocción: donde empieza el ahorro
Es uno de los electrodomésticos que más usamos, y pequeños gestos aquí tienen un gran impacto. El tipo de placa ya marca una diferencia (la inducción es la más eficiente), pero la forma de usarla es clave:
- Tapa las ollas y sartenes: es el consejo número uno y el más importante. Al tapar un recipiente, puedes ahorrar hasta un 25% de la energía necesaria para cocinar. El calor no se escapa y todo se cuece mucho antes.
- El tamaño sí importa: usa un fuego o zona de cocción de un tamaño similar al del fondo del recipiente. Usar un fuego grande para una olla pequeña es derrochar energía por los lados.
- Aprovecha el calor residual: las placas vitrocerámicas (no las de inducción) guardan mucho calor. Apágala 5 minutos antes de terminar la cocción. ¡La comida se terminará de hacer con la energía que ya has pagado!
- Usa la olla a presión: es tu gran aliada. Cocina hasta un 70% más rápido y, por tanto, consume muchísima menos energía que una olla convencional.
El horno: el gran consumidor que puedes domar
El horno es uno de los electrodomésticos que más energía consume. Usarlo de forma inteligente es fundamental para no llevarte un susto en la factura.
- No precalientes si no es estrictamente necesario: para cocciones largas (más de una hora), a menudo no es necesario precalentar. Para platos como pizzas o repostería, sí es importante, pero no lo enciendas media hora antes.
- ¡No abras la puerta!: cada vez que abres la puerta del horno, se pierde de golpe un 20-25% del calor acumulado, y el horno tiene que volver a trabajar a tope para recuperarlo. Usa la luz interior para ver cómo va la comida.
- Cocina en varios niveles: aprovecha el espacio y el calor. Si tienes que hornear varias cosas, hazlo a la vez usando diferentes bandejas.
- Apágalo antes de tiempo: al igual que la vitro, el horno guarda mucho calor. Apágalo 5-10 minutos antes y deja que el calor residual termine el trabajo.
Mi opinión de experto: siempre que puedas, elige el microondas en lugar del horno. Para calentar, descongelar o cocinar pequeñas porciones, el microondas es muchísimo más rápido y eficiente. Puede consumir hasta un 70% menos de energía para la misma tarea.
Pequeños electrodomésticos, gran ahorro acumulado
No subestimes el poder de los pequeños aparatos. A menudo, son la opción más eficiente.
- Hervidor de agua (kettle): si necesitas agua hirviendo para una infusión o para cocer pasta, usa un hervidor eléctrico. Es mucho más rápido y eficiente que calentarla en una olla en la vitro.
- Cafetera: apágala cuando termines de hacer el café. Muchas se quedan calentando la placa o el agua innecesariamente.
- Freidora de aire (air fryer): se ha puesto muy de moda, y con razón. Precalienta mucho más rápido que un horno y cocina de forma muy eficiente, siendo una gran alternativa para muchas preparaciones.
Y recuerda la regla de oro para todos los aparatos: cuando termines, apágalos del todo. El consumo fantasma del stand-by también suma. Aquí te dejo más información sobre el ahorro energético con electrodomésticos.
¿Vas a renovar tu cocina?
Si estás pensando en una reforma, es el momento ideal para elegir electrodomésticos de alta eficiencia energética. Una placa de inducción o un horno pirolítico de clase A+ pueden suponer un ahorro enorme a largo plazo. Si quieres que te asesoremos sobre las mejores marcas de ahorro energético para tu cocina, llámanos.
Preguntas frecuentes sobre el ahorro de energía en la cocina
¿Qué placa consume menos: inducción, vitrocerámica o gas?
▲La placa de inducción es la más eficiente con diferencia. Calienta directamente el recipiente, por lo que apenas hay pérdidas de calor. Se estima que es un 20-30% más eficiente que una vitrocerámica convencional. La de gas tiene un coste por kWh más bajo, pero su eficiencia es menor.
¿Usar la campana extractora gasta mucha energía?
▼El motor de la campana no consume demasiado, pero su uso sí tiene un impacto energético. Al extraer humos, también extrae aire caliente (o frío en verano) de la cocina. Úsala a la mínima potencia necesaria y apágala en cuanto termines de cocinar para no "robar" climatización de tu casa.
¿Los hornos con función de vapor son más eficientes?
▼Sí, la cocción con vapor puede reducir los tiempos y las temperaturas necesarias para cocinar muchos alimentos, lo que se traduce en un ahorro de energía. Además, ayuda a que los alimentos queden más jugosos y conserven mejor sus nutrientes.