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Guías para el ahorro energético 18 de julio de 2025

Uso eficiente de la nevera: ahorra energía con tu frigorífico

Redacción Redacción
Última actualización Actualización: 18 de julio de 2025
En pocas palabras

Hay un electrodoméstico en tu casa que trabaja sin descanso, 24 horas al día, 365 días al año: tu nevera. Es el rey indiscutible del consumo eléctrico continuo. Por eso, un uso eficiente de la nevera es una de las claves maestras para el ahorro energético en el hogar. En esta guía te voy a dar los consejos definitivos para que tu frigorífico trabaje lo justo y necesario. ¡Cada pequeño gesto cuenta!

La ubicación y la instalación: el primer paso para la eficiencia

Antes incluso de enchufarla, dónde y cómo colocas la nevera tiene un impacto directo en su consumo. A menudo no le damos importancia, ¡pero deberías!

  • Lejos de fuentes de calor: nunca coloques la nevera al lado del horno, del lavavajillas, de un radiador o en un lugar donde le dé el sol directo. Si el exterior está caliente, el motor tendrá que trabajar mucho más para mantener el frío interior.
  • Deja que respire: la parte trasera de la nevera necesita espacio para disipar el calor que genera el motor. Deja siempre unos centímetros de separación con la pared (consulta el manual) y no la “ahogues” en un mueble sin ventilación.
  • Una superficie nivelada: asegúrate de que la nevera está perfectamente nivelada. Si cojea, las puertas pueden no cerrar herméticamente, provocando fugas de frío y un trabajo extra para el compresor.

El termostato: tu mando de control del consumo

La temperatura a la que programas tu frigorífico es crucial. Ponerlo más frío de lo necesario es uno de los mayores derroches de energía que puedes cometer.

  • La temperatura ideal: los expertos recomiendan mantener el frigorífico entre 3ºC y 5ºC, y el congelador a -18ºC. Bajar de estas temperaturas no conserva mejor los alimentos y, sin embargo, aumenta el consumo de forma innecesaria.
  • Adapta la temperatura: si te vas de vacaciones y la nevera se queda casi vacía, puedes subir un par de grados la temperatura para que consuma menos.

El día a día: trucos para un uso eficiente y consciente

Aquí es donde tus hábitos marcan la diferencia. Son gestos sencillos que, repetidos a diario, se traducen en un ahorro notable.

  • Abre la puerta lo menos posible: piensa qué necesitas antes de abrir. Cada vez que abres la puerta, entra aire caliente y el motor tiene que volver a trabajar para enfriarlo. ¡Sé rápido y decidido!
  • Nunca metas comida caliente: espera siempre a que los alimentos se enfríen a temperatura ambiente antes de guardarlos. Meter algo caliente obliga al frigorífico a un sobreesfuerzo enorme.
  • Ordena los alimentos: una nevera bien organizada te permite encontrar las cosas más rápido (menos tiempo con la puerta abierta). Además, no la sobrecargues; el aire frío necesita espacio para circular.
  • Tapa y envasa todo: los alimentos sueltan humedad, y esa humedad obliga al motor a trabajar más para eliminarla. Usa recipientes con tapa o envuelve los alimentos.
  • Descongela dentro de la nevera: saca los alimentos del congelador y ponlos en la parte del frigorífico. El frío que desprende el alimento congelado ayudará a la nevera a mantener su temperatura, ¡es una ayuda gratuita!

El mantenimiento: el gran olvidado

Un frigorífico bien cuidado es un frigorífico eficiente. No te olvides de estas tareas:

  • Limpia la parte trasera: al menos una vez al año, desenchufa la nevera y limpia el polvo y la suciedad de las rejillas traseras. Una rejilla sucia disipa peor el calor y aumenta el consumo.
  • Revisa las gomas de las puertas: comprueba que sellan perfectamente. Un truco es poner una hoja de papel entre la puerta y el marco y cerrarla. Si puedes sacar el papel fácilmente, las gomas no sellan bien y deberías cambiarlas.
  • Elimina el hielo y la escarcha: si tu frigorífico no es “No Frost” , descongélalo regularmente. Una capa de hielo de solo 3 milímetros puede aumentar el consumo hasta un 30%.

¿Tu nevera tiene más de 10 años?

La tecnología ha avanzado muchísimo. Un frigorífico actual de alta eficiencia puede consumir hasta un 60-70% menos que uno antiguo. Si tu nevera ya tiene sus años, es muy probable que el impacto de la eficiencia energética en la factura por cambiarla sea enorme. Llámanos si necesitas consejo para elegir un nuevo modelo.

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Preguntas frecuentes sobre el uso eficiente de la nevera

¿Es verdad que una nevera llena gasta menos que una vacía?

Sí, tiene parte de verdad. Los propios alimentos y bebidas, una vez fríos, ayudan a mantener la temperatura general (tienen inercia térmica). Una nevera muy vacía tiene más aire que enfriar cada vez que abres la puerta. Sin embargo, no hay que sobrecargarla para que el aire pueda circular.

¿Qué diferencia de consumo hay entre un frigorífico "No Frost" y uno cíclico?

Los sistemas "No Frost" consumen un poco más de energía para mantener el congelador libre de hielo. Sin embargo, esta diferencia se compensa porque un congelador cíclico con una capa de escarcha pierde muchísima eficiencia. A la larga, y si no eres muy estricto con la descongelación manual, un "No Frost" suele ser más eficiente en la práctica.