¿Miras la factura de la luz y te preguntas si tus electrodomésticos son los culpables? Es muy probable. Pero tengo buenas noticias: aprender cómo ahorrar energía con los electrodomésticos es más sencillo de lo que piensas porque no tienes que hacer grandes sacrificios. En este artículo, te voy a dar trucos directos y prácticos para cada uno de ellos. ¡Prepárate para usar tus aparatos de forma más inteligente y ver cómo tu factura empieza a sonreír!
Cómo ahorrar energía con cada electrodoméstico
Te voy a contar algunos secretos para que cada aparato de tu casa trabaje para ti y no en tu contra. Son cambios pequeños, de costumbre, pero que suman mucho al final del mes.
El frigorífico y congelador: los currantes silenciosos
Este dúo no descansa nunca, así que cualquier mejora aquí se nota un montón. Primero, asegúrate de que la temperatura es la correcta. Unos 4º o 5º para el frigo y -18º para el congelador es suficiente. Cada grado menos innecesario aumenta el consumo considerablemente.
Evita meter alimentos calientes e intenta no abrir las puertas a cada rato y ciérralas bien. Y un truco que pocos hacen: limpia la parte trasera, las rejillas, al menos una vez al año. El polvo acumulado hace que trabaje más.
La lavadora: lavados inteligentes, ahorro evidente
Aquí el gran secreto es la temperatura del agua. Lavar en frío, a 30º o menos, ahorra una barbaridad de energía porque la mayor parte del consumo de la lavadora es para calentar el agua. No te preocupes por las manchas porque los detergentes actuales son muy eficaces a bajas temperaturas.
Intenta hacer siempre cargas completas: dos medias cargas gastan mucho más que una entera. Y si tu lavadora tiene programas Eco, úsalos. Están diseñados para consumir menos agua y energía, aunque tarden un poquito más.
El lavavajillas: tu aliado si lo usas bien
Igual que la lavadora, el lavavajillas gasta más al calentar agua. Así que, siempre que puedas, usa los programas Eco o de baja temperatura. Y, por supuesto, ponlo solo cuando esté lleno, nunca a media carga.
No hace falta que enjuagues los platos a fondo antes de meterlos. Con quitar los restos grandes es suficiente para un buen lavado. No te olvides de limpiar el filtro regularmente para que funcione de forma óptima y no fuerce la máquina.
Horno y vitrocerámica: cocina eficiente, sabor intacto
Cuando uses el horno, intenta no abrir la puerta cada dos por tres para mirar. Cada vez que lo haces, se pierde mucho calor y tiene que volver a recuperarlo. Esto significa que gasta más energía innecesariamente. Aprovecha el calor residual: apaga el horno o la vitro unos minutos antes de que termine la cocción. El calor que queda será suficiente para terminar el plato.
En la vitrocerámica, usa recipientes con un fondo que coincida con el tamaño del fuego. Tapa siempre las ollas y sartenes, así, el calor se concentra y cocinas más rápido gastando menos.
Pequeños electrodomésticos: granito a granito se hace la montaña de ahorro
El microondas suele ser más eficiente que el horno para calentar o descongelar porciones pequeñas. Si solo vas a hacer una tostada, usa la tostadora. No enciendas el horno o la plancha de la vitro para tan poca cosa. Parece obvio, pero a veces se olvida.
Un consejo clave para estos y otros aparatos como cafeteras o cargadores de móvil es: desenchúfalos cuando no los uses. Muchos siguen consumiendo energía aunque estén apagados. Es el famoso consumo fantasma.
Televisión y equipos multimedia: el ocio también cuenta
El famoso piloto rojo del modo de espera de la tele, el decodificador, la consola… todo eso suma. Aunque parezca poco, muchos aparatos en espera durante todo el día pueden suponer un gasto sorpresa en la factura anual. Lo ideal es apagarlos del todo o usar regletas con interruptor. Así cortas la corriente de varios a la vez.
El famoso consumo fantasma: ¿tus electrodomésticos te roban energía mientras duermes?
El consumo fantasma, o stand-by, es esa energía que gastan muchos electrodomésticos por el simple hecho de estar enchufados. Esto ocurre aunque no los estés usando activamente. Es el piloto rojo de la tele, el reloj del microondas, el cargador del móvil que dejas enchufado sin el teléfono.
Puede parecer una tontería, pero se estima que este consumo invisible puede llegar a suponer hasta un 10% de tu factura eléctrica. La solución más sencilla es usar regletas con interruptor. Así, con un solo gesto, apagas de verdad varios aparatos a la vez, como los del ordenador o los del mueble de la tele.
¿Y si mis electrodomésticos son muy viejos? El papel de la etiqueta energética
Si tus electrodomésticos tienen muchos años, es muy probable que consuman bastante más que los modelos nuevos. Aquí es donde entra en juego la etiqueta energética. La pegatina de colores que ves en los aparatos nuevos te dice lo eficiente que es un electrodoméstico. Va de la A, que es la más eficiente y de color verde, a la G, la menos eficiente y de color rojo.
Un aparato con una buena calificación energética, como A o B, puede suponer un ahorro muy importante a lo largo de su vida útil. Esto es así aunque de entrada sea un poco más caro. Si estás pensando en renovar alguno, fíjate bien en esta etiqueta. Si quieres profundizar más en cómo seleccionar el mejor aparato para ti, te puede interesar esta guía sobre cómo elegir soluciones de ahorro energético en hogares.
Además, un buen mantenimiento de tus electrodomésticos también ayuda a que funcionen de forma eficiente durante más tiempo. Esto es válido incluso si no son los más nuevos del mercado.
El ahorro con electrodomésticos es un puzzle: ¿quieres la pieza que te falta?
Como ves, hay muchos truquillos que puedes aplicar hoy mismo. Pero cada casa es un mundo, y tus electrodomésticos y tus hábitos son únicos. A lo mejor tienes dudas sobre si estás haciendo lo correcto con ese modelo de lavadora en particular. O quizás no sabes si tu frigorífico está bien regulado.
Aquí es donde un asesoramiento personalizado marca la diferencia. Puedo ayudarte a analizar tu consumo específico. Veremos qué aparatos son los que más te están costando y te daré un plan a medida. Así el ahorro será real y notarás la diferencia en tu bolsillo.
Encontrar ese punto exacto donde usas tus electrodomésticos de forma óptima y tu factura de luz baja de verdad parece complicado. ¡Pero para eso estoy yo! Mi servicio de asesoramiento y comparativa está diseñado para hacerte la vida más fácil. Analizo tu caso, entiendo tus necesidades y te ayudo a encontrar no solo los mejores hábitos, sino también a optimizar todo tu consumo energético relacionado con tus aparatos.
Preguntas frecuentes sobre cómo ahorrar energía con los electrodomésticos
¿Qué electrodoméstico gasta más luz en casa normalmente?
▲El frigorífico es el que más consume porque está encendido las 24 horas del día. Le suelen seguir la lavadora, especialmente si se usa agua caliente, el horno, el lavavajillas y la televisión.
¿Realmente ahorro energía lavando en frío con la lavadora?
▼¡Muchísimo! La mayor parte de la energía que consume una lavadora se va en calentar el agua. Lavar a 30º o en frío puede reducir el consumo energético de ese lavado hasta en un 80%.
Pregunta
▼No hay una regla fija. Depende de lo antiguo y poco eficiente que sea tu aparato actual y de tu presupuesto. Si un electrodoméstico tiene más de 10 o 12 años y una mala calificación energética, es probable que el ahorro con uno nuevo, de clase A o B, compense la inversión en unos años.