¿Te gustaría ahorrar energía pero no sabes ni por dónde empezar? ¡Tranqui, es normal sentirse un poco perdido! Este no es un rollo técnico, es un tutorial de ahorro energético para hogares súper práctico.¡El objetivo es que hoy mismo puedas dar los primeros pasos para reducir tu consumo y tu factura!
Tu mapa del ahorro energético
Este tutorial no va de instalar cosas complicadas ni de gastar dinero. Va de recorrer tu casa con otros ojos y aplicar pequeños cambios y gestos que, sumados, marcan la diferencia. Piensa en tu casa como un circuito por el que fluye la energía. Mi objetivo es tapar las fugas y asegurarme de que la energía se usa solo cuando y como se necesita.
¿Qué necesitas para este tutorial?
- Un poco de tiempo
- Ganas de observar tu casa.
- ¡Y este artículo a mano!
Te recomiendo que vayas estancia por estancia, o por tipo de consumo, ¡como prefieras! Lo importante es fijarse en los detalles.
Paso 1: la Iluminación
La luz es esencial, pero a menudo la malgastas…aunque no sea tu intención en ningún momento.
- Haz un inventario de bombillas: mira qué tipo de bombillas tienes. ¿Son de las antiguas incandescentes o halógenas? ¿De bajo consumo o ya tienes LED?
- Objetivo LED: si todavía tienes bombillas antiguas o halógenas, tu primer objetivo es cambiarlas por LED. Son las campeonas de la eficiencia: gastan poquísimo y duran un montón. Ve sustituyéndolas a medida que se fundan las viejas, o empieza por las que más usas como las del salón y la cocina.
- Aprovecha la luz del sol: ¡es gratis y la mejor! Durante el día, sube bien las persianas, corre las cortinas. Intenta colocar las zonas de trabajo o lectura cerca de las ventanas. Parece obvio, ¡pero a veces se olvida!
- El interruptor es tu amigo: crea el hábito de apagar la luz siempre que salgas de una habitación, aunque sea por poco tiempo. ¡Es el gesto de ahorro más básico y efectivo!
- Limpia las lámparas: el polvo acumulado en bombillas y lámparas puede reducir la cantidad de luz que emiten. Una limpieza de vez en cuando ayuda a que iluminen mejor con la misma energía.
Paso 2: la climatización te calienta y enfría sin derroche
Aquí se va una parte importante de la energía. ¡Atención a estos puntos!
- El Termostato, tu gran aliado: en invierno, intenta no superar los 20-21ºC y en verano no bajes de 25-26ºC. Cada grado de más (o de menos) dispara el consumo una barbaridad. ¡Abrígate un poco más en invierno o usa ropa más ligera en verano! Evita uno de los errores más comunes. Y si tienes un termostato programable, ¡úsalo!
- Caza las corrientes de aire: pasa la mano por el borde de ventanas y puertas exteriores. ¿Notas que entra aire frío o caliente? Esas rendijas son fugas de energía.
- Sella las fugas: puedes colocar burletes en los marcos de puertas y ventanas donde notes corrientes. Es barato y muy efectivo. También puedes usar masilla si hay pequeñas grietas.
- Persianas y cortinas, tus reguladores naturales: en invierno súbelas durante el día para que entre el sol y caliente la casa. En verano bajalas para evitar que la vivienda se recaliente y tengas que usar el aire acondicionado todo el día.
- Mantenimiento básico: en los radiadores vale con quitar el aire una vez al año, mientras que los filtros del aire acondicionado necesitan una limpieza cada pocos meses.
Paso 3: optimiza el uso de los electrodomésticos
Están por toda la casa y algunos consumen sin que te des cuenta.
- El famoso Stand-by: localiza todos los aparatos que tienen un pilotito rojo encendido cuando están apagados porque están gastando energía.
- ¡Apaga del todo!: la solución más fácil es usar regletas con interruptor. Conecta varios de estos aparatos a una regleta y apágala del todo por la noche o cuando no los uses.
- El Frigorífico, sin descanso: como está siempre encendido, es clave que esté a la temperatura correcta. Revisa las gomas para que las puertas cierren bien y limpia la parte trasera porque si tiene polvo en las rejillas va a tener que trabajar más.
- Lavadora y Lavavajillas: utiliza programas ECO y fríos o a baja temperatura. Son igual de eficaces y gastan bastante menos.
- Cocina: puedes ahorrar energía en tu cocina con gestos muy sencillos. Por ejemplo, tapa las ollas para que el agua hierva antes y gastes menos. Utiliza el microondas en lugar del horno siempre que puedas porque gasta menos.
Paso 4: ahorra con el agua caliente
Calentar agua cuesta energía y aquí también puedes ahorrar energía y dinero.
- Ducha mejor que baño: gasta muchísima menos agua y energía para calentarla.
- Duchas más cortas: ¡no te eternices! Cada minuto cuenta.
- Grifos monomando, siempre en frío: al abrir el grifo, deja la palanca en la posición de frío si no necesitas agua caliente. Si la dejas en medio, la caldera o el termo pueden arrancar innecesariamente.
- Repara fugas: un grifo que gotea, aunque sea agua fría, es un desperdicio. Si gotea agua caliente, ¡es doble derroche!
- Ajusta la temperatura del calentador: no necesitas que el agua salga ardiendo. Unos 45-50ºC son suficientes para la mayoría de usos.
Paso 5: la rutina del ahorro
Son esas cositas del día a día que, si las conviertes en rutina, suman un montón:
- Descongela en la nevera: saca la comida del congelador la noche antes y déjala en la nevera y así evitar usar el microondas para descongelar.
- Usa la olla exprés: porque cocina mucho más rápido y gasta menos energía.
- Plancha la ropa de una vez: evita encender y apagar la plancha varias veces. Empieza por la ropa que necesita menos calor.
El siguiente nivel para el ahorro energético en hogares
Si después de aplicar todo lo que te he contado quieres ir más allá, también puedes hacerlo. Aquí te dejo algunas claves que mejoran la eficiencia energética de tu hogar.
- Invertir en tecnología eficiente: cambia los electrodomésticos viejos por clase A/B, instala termostatos inteligentes, cambia ventanas…Puedes consultar nuestra comparativa de medidas de ahorro.
- Mejorar el aislamiento de tu casa.
- Considerar energías renovables como las placas solares.
Preguntas frecuentes sobre cómo ahorrar en el hogar
¿Cuánto tiempo necesito para hacer el análisis del ahorro en tu casa?
▲Puedes hacerlo en una tarde tranquilamente. Lo importante no es hacerlo todo perfecto el primer día, sino empezar a fijarte en estas cosas y convertir los gestos en hábitos poco a poco.
¿Necesito herramientas especiales para este tutorial de ahorro de energía?
▼No. Para la mayoría de los pasos solo necesitas tus ojos, tus manos y un poco de atención. Para cosas como poner burletes, solo necesitar unas tijeras. ¡Es muy accesible!
¿Este tutorial me ayuda a ahorrar mucho dinero de golpe?
▼Este tutorial se centra en los primeros pasos, fáciles y económicos. Notarás un ahorro, pero para reducciones drásticas de la factura normalmente se necesitan inversiones mayores. Esto es la base para empezar.